Los primeros días de Universidad siempre son significativos, y todavía lo son más en el primer año. Sin embargo, si te encuentras en este periodo, disfruta del proceso de adaptación a una etapa que puede marcar un punto de inflexión en tu vida.
¿Cómo iniciar tu adaptación a la Universidad?
- Asiste a todas las clases. Por tentadora que pueda resultarte la idea de disfrutar de conversaciones interminables en la cafetería de la facultad, es positivo que adoptes el hábito de acudir al aula en las horas previstas para seguir las lecciones del profesor y tomar apuntes. Es decir, escribe tus propias anotaciones utilizando abreviaturas para aprovechar el tiempo.
- Calendario de estudio. A partir de las circunstancias temporales del calendario académico previsto para este año, concreta cuál será tu horario semanal para centrarte en el estudio y en el repaso de las tareas. Si comienzas a trabajar desde los primeros días, evitas uno de los errores habituales de los estudiantes: dejarlo todo para el último momento.
- Lugar de estudio. La biblioteca es uno de los mejores lugares para estudiar puesto que allí puedes encontrar material de consulta para profundizar en torno a un tema determinado. Además, también dispones de mobiliario perfectamente adaptado para esta labor. Aunque durante los primeros días de clase todavía ves lejos la fecha del próximo examen, es muy importante que te familiarices con este espacio cultural desde esta primera etapa.
- Programa de actividades. Consulta las novedades de la agenda universitaria para estar informado de las actividades culturales que se programan en el centro. Por ejemplo, conferencias, congresos y seminarios.
- Descubre el nuevo lugar. Pasea por el campus y explora el entorno puesto que este nuevo lugar ya forma parte de tu realidad presente.
Por tanto, disfruta de este momento de tu vida con una actitud proactiva.